¿Porqué el mobiliario urbano importa?
- peek
- 5 may
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Al caminar por la ciudad, solemos dar por sentadas muchas cosas que forman parte de ella, hay elementos que a veces pasan desapercibidos, pero que tienen su función. El mobiliario urbano es uno de esos actores silenciosos que, sin llamar la atención, definen la experiencia cotidiana de millones de personas.
Una banca cómoda, bien ubicada y bajo alguna sombra, permite hacer pausa tras un largo recorrido, una serie de bolardos al limite de una plazoleta, protegen el caminar de los transeúntes, o un aparcabicicletas estratégicamente colocado, permite asegurar la bicicleta justo en donde se necesita. Pero el mobiliario urbano no sólo es funcional, también habla del lugar, de sus habitantes y de cómo nos desenvolvemos en la ciudades. Puede ser incluso facilitador de la convivencia, ayudarnos a detenernos, a observar, o a permitirnos percibir la belleza de nuestra entorno.
El mobiliario urbano más allá del objeto, es parte de la cultura
Partiendo de la idea del espacio público como una extensión de nuestro espacio habitable y donde ocurren nuestras historias colectivas; el mobiliario urbano, ahí presente contribuye a que esas historias tomen vida y se transformen.
Hay muebles urbanos qué han caracterizado espacios públicos y lugares en particular, denotando tradiciones y actividades especificas, como las farolas de Central Park, en Nueva York; las cabinas telefónicas del Reino Unido; las bancas tumbonas del audiorama en el Bosque de Chapultepec, Ciudad de México; o las tradicionales bancas "tu y yo" de las plazas públicas en Mérida, Yucatán.
Cada mueble cuenta una historia y se vuelve testigo de la historia del lugar. Su diseño, tiene la capacidad de modificar cómo nos relacionamos con los espacios y entre nosotros. Su presencia o ausencia, impactan directamente en cómo usamos, percibimos y valoramos el espacio público.
Diseño con propósito: el mobiliario urbano y la belleza de lo funcional
Cuando el mobiliario urbano está bien resuelto, es ergonómico, intuitivo, resistente, amigable con el medio ambiente y visualmente integrado al entorno, tiene un impacto positivo en sus habitantes, favorece el descanso, la convivencia, la movilidad activa y el sentido de pertenencia.
Muebles urbanos bien diseñados no sólo aportan estéticamente a los espacios públicos. Una ciudad sostenible empieza por los detalles. Y el mobiliario urbano es uno de ellos.

Habitar mejor: "amueblando nuestras ciudades".
Creemos que cuando una ciudad está bien "amueblada" se siente. Una ciudad con el mobiliario urbano adecuado, se vuelve más amable, más accesible y la sentimos más nuestra. Nos invita a recorrer los espacios públicos, a quedarnos y a re-encontrarnos.
Se vuelve más habitable, segura y cuidada por nosotros, sus habitantes.
La suma de esos pequeños detalles, define la experiencia de habitar una ciudad. Desde la planeación, el diseño de proyectos y la política pública, es importante, considerar la inversión en mobiliario urbano como una inversion en la digificación del espacio público, para el disfrute de los ciudadanos.
En peek design, creemos que el buen buen diseño no sólo se nota, se siente. Y por ello diseñamos con intención. Creemos que el mobiliario urbano puede ser hermoso, útil y transformador.
Diseñamos para la ciudad.
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